miércoles, 27 de noviembre de 2013

Método para mejorar la forma de trabajar en las empresas


 
El aprendizaje en el trabajo empieza por los directivos y jefes en la empresa, aquí proponemos algunas rutinas para aplicar al trabajo diario de área directiva y para después transferir este método a los demás trabajadores.

A continuación mostramos algunas herramientas que pueden ser útiles para iniciar este aprendizaje:

  1. Al inicio del día, revisar la lista de pendientes del día anterior y agregar las nuevas actividades que hayan surgido durante la mañana.
  2. Elegir aquellas acciones que requieren de solución inmediata. Subrayarlas con algún color llamativo (amarillo, por ejemplo).
  3. Empezar a resolverlas: hacer la llamada telefónica, enviar el fax o el mensaje, llevar los papeles, salir a recoger la documentación, cualquier acción que implique la realización real, física, contundente de esa actividad.
  4. Continuar con la siguiente actividad y empezar a solucionarla.
  5. Ir agregando a la lista las nuevas actividades que vayan surgiendo durante el día y utilizar algún tipo de símbolo que nos ayude a identificar el grado de importancia o urgencia de cada una.
  6. Al término del día, cerrar los asuntos terminados, archivar la documentación.
  7. Antes de salir de la oficina, retomar el listado de la mañana y tachar aquellas actividades que ya se terminaron de realizar. Dejar la lista a la mano para iniciar al día siguiente.
  8. Al término del día, la pila de papeles debe ser más pequeña que como estaba en la mañana cuando iniciamos las labores.
  9. Es importante contar con una agenda, una libreta, un block de post-it, un reloj con alarma o cualquier otro artículo que nos facilite anotar y, posteriormente, recordar lo que tenemos pendiente. Es una fantasía el pensar que podemos recordarlo todo. No existe la “mala memoria” para un empresario; sólo existe la disciplina o la negligencia de apuntar los pendientes.
Encuentra información sobre liquidez para empresas en la web de Descontia.

martes, 12 de noviembre de 2013

Productos para financiación de empresas y autónomos


Las pymes encuentran serias dificultades para financiar sus necesidades de circulante debido a impagos de clientes, retrasos en cobros de la administración y las dificultades de acceder a financiación externa.

Estas son algunas opciones de financiación ofrecidas por los bancos y que son más accesibles a los emprendedores:

Póliza de crédito: Son créditos inmediatos que la entidad puede dar el emprendedor hasta por un monto máximo previamente determinado. Estas pólizas suelen firmarse por periodos de 3 a 5 años aunque también pueden tener duración anual y renovarse cada año. Se suelen pedir garantías y/o avales.

Se paga un interés sólo por la cantidad sólo solicitada en cada momento y en ocasiones se suman otras comisiones por no disposición que puede llegar a llegar al 1% del capital no utilizado. También se pagan intereses (Euribor + 2% o 3%) a 3 o 6 meses y un interés adicional por descubierto.

Este tipo de crédito es el que más se ha frenado en los últimos años, ya que muchas líneas de crédito no se han renovado para a los empresarios.

Cuentas profesionales: Son paquetes de productos que los bancos ofrecen a determinadas pymes y autónomos. Pueden incluir cuenta corriente, tarjetas de crédito y débito, servicios de asesoramiento y algunos servicios bonificados.

Por esto paquetes de servicios se suele pagar una tarifa mensual que varía mucho en función del banco y del tipo de productos contratados, en algunos casos son un poco elevados y conviene revisar muy bien el coste real de las transacciones.

Factoring; Es el anticipo de facturas pendientes por cobrar que tienen las pymes y autónomos. Es más flexible en tiempo y cuantía: se puede anticipar un porcentaje de la factura y un plazo. Lo hay de dos tipos, con recurso y sin recurso (en este caso cubre la posible insolvencia del deudor). También está sujeto a la comprobación de la solvencia de los deudores por parte de la entidad financiera.

Los costes que incluye son: comisión en función del factoring, comisión por factura, gastos de estudio de los clientes (en el factoring sin recurso) e interés por la financiación. Las comisiones oscilan entre el 1% y el 3% del anticipo solicitado y si hy financiación el interés, suele ser Euríbor + un diferencial que oscila entre el 2% y el 4%. Tanto los gastos como el interés, se suele pagar por adelantado.

Confirming:  En este servicio la entidad de crédito actúa como gestor en los pagos aplazados de una empresa a sus proveedores, pudiendo ofrecer también financiación tanto a la empresa que es su cliente como a los proveedores de ésta. Existen diferentes tipos de confirming según la fecha de abono del emisor al banco.

Las líneas de confirming sólo están al alcance de medianas y grandes empresas o pymes muy, muy solventes y con trayectoria excelente de pagos y cobros.

Líneas de descuento: Son un producto financiero que consiste en que el banco adelanta el dinero de pagarés o letras de cambio de terceros, el mas utilizado es el descuento de pagares. La entidad de crédito concede un límite máximo, en cuanto a importe nominal acumulado, de efectos comerciales descontados pendientes de vencimiento que puede mantenerse en dicha entidad en cada fecha.

El banco, cobra unos gastos por la operación de descuento, comisiones e intereses que varía según la entidad. Si los efectos resultan impagados recurren contra la persona a la que le han anticipado el crédito, y no contra el librado.

Préstamos a corto plazo: Son préstamos destinados para adquisición de bienes, maquinarias o vehículos industriales. Por lo general se exigen avales  y suelen soportar un tipo de interés más elevado que el préstamo a largo plazo (puede alcanzar el euríbor + 4% o incluso el 6%) y a un plazo más corto, que no sobrepasa en ningún caso los 5 años.